Como a todo problema, hay una solución, y yo para esto la tengo... ¿Cómo comer algo que se parezca a las patatas fritas pero que no sean ni patatas ni fritas? Aquí traigo la receta perfecta... Os cuento como se hacen los chips de calabacín...
Los ingredientes que hacen falta son:
- Calababacín
- Aceite de oliva
- Sal
- Especia que desees
RECETA:
Comenzamos lavando el calabacín. Lo cortamos en rodajas muy finas. Lo más adecuado es que utilices este tipo de cortador a láminas para que salga siempre el mismo tamaño en el corte.
Coge una bandeja de horno, pon un papel de plata y embadúrnalo de aceite. Impregna de aceite cada una de las caras de cada rodaja de calabacín. Ponlos como en la siguiente foto, y añade sal.
Precalienta el horno a 200ºC, y mételos unos 15 minutos. Ve mirándolos, y sácalos cuando estén tostaditos. Algunos pueden que se te quemen porque tienen diferentes grosores. Sácalos, déjalos enfriar y... ¡¡¡a comer!!! Añade la especia que desees. Yo usé albahaca.
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